Traje y máscara

En su origen, el traje de Arlequín, nacido visualmente como el prototipo del mendigo harapiento, estaba hecho de retales irregulares de otras ropas, que demostraban su estatus de servidor y esclavo. Con el tiempo, se convirtió en un traje de triángulos multicolores, prevaleciendo el rojo y el verde. Más tarde, en el arlequinadas siglo XVIII, el personaje tomó otras características pasando a ser un amante insidioso, y cuyos parches se convirtieron en cuadros en forma de rombo, de colores muy brillantes.Similares cambios convirtieron el original sombrero de ala, en ocasiones adornado con un rabo de conejo o de zorro, en un sombrerete de bufón de influencia centroeuropea.


El hermafroditismo estético de Arlequín en esta dama dibujada por Jules Cheret (litografía de 1896).
La máscara de Arlequín, síntesis de gato y mono, resume todas las características del personaje, su forma de ser, sus gestos y movimientos; de ahí su nariz chata y respingona, sus mofletes regordetes y ojos redondos (denunciando su glotonería), o las expresiones mezcla de alegría y sorpresa pero nunca de enfado. Además, la máscara de Arlequín, por lo general de cuero negro, tiene una enorme verruga o chichón en la parte alta (un posible cuerno cortado, vestigio de su origen diablesco). El personaje original lucía grandes bigotes (atributo físico que desapareció en la adaptación francesa de la comedia del arte italiana)



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